El martes 15 de julio, como todos los días saludamos a los chicos y chicas con un “Buen día” e internamente nos preguntábamos, “con tanta lluvia… ¿Buen día?” ¿Buen día para qué..? Y así, con esa pregunta como guía caímos en la cuenta de que en estos días donde no dan ganas ni siquiera de salir al patio a jugar, una de las cosas que está buena hacer es tortas fritas. Y que, si la hacíamos entre todos iba a ser más divertido. Así empezamos a juntarnos, a ver lo que hacía falta y buscar recetas, a averiguar quién sabía hacerlas para que nos guie… y poco a poco esa idea fue tomando forma y sabor. En esa mañana muchos aprendimos un montón de cosas. Desde los ingredientes que se necesitan para hacer las tortas fritas, hasta los cosas que hay que hacer para que salgan ricas. Juntos preparamos un salón; nos lavamos las manos; juntamos la harina, grasa, sal y agua; aprendimos esto de cómo los elementos se van transformando y muchas cosas más. Roxana, unas de las auxiliares, nos guió en la preparación. Ana y Laura, de la cocina, nos ayudaron a freírlas. Los chicos de segundo grado escribieron la receta, y todos compartimos las tortas fritas, que al parecer estaban riquísimas porque no sobró ninguna.
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